Introducción
México inició su incursión en el uso de la tecnología de computadoras digitales el 8 de junio de 1958, cuando la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) adquirió una computadora IBM-650; esta fecha marca un hito en la historia de la informática en Latinoamérica, pues la IBM-650 fue la primera computadora electrónica en operar en este continente, al sur del río Bravo. Conmemoramos pues, en este 2008, el 50 aniversario de tan importante evento histórico.
La investigación y desarrollo de la informática en México, comenzó hacia fines de los 70. Entre las universidades mexicanas que desarrollaron los primeros proyectos relacionados con el diseño de computadoras destacan la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
IBM 650 en la UNAM
los primeros años
México inició su incursión en el uso de la tecnología de computadoras digitales el 8 de junio de 1958, cuando la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) adquirió una computadora IBM-650; esta fecha marca un hito en la historia de la informática en Latinoamérica, pues la IBM-650 fue la primera computadora electrónica en operar en este continente, al sur del río Bravo. Conmemoramos pues, en este 2008, el 50 aniversario de tan importante evento histórico.
La investigación y desarrollo de la informática en México, comenzó hacia fines de los 70. Entre las universidades mexicanas que desarrollaron los primeros proyectos relacionados con el diseño de computadoras destacan la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
IBM 650 en la UNAM
los primeros años
A mediados de los 50, un grupo de científicos de la UNAM
envió al ingeniero Sergio Beltrán López a visitar el campus principal de la
Universidad de California en los Angeles (UCLA). El objetivo principal de ese
viaje era conocer cómo las computadoras fabricadas por IBM eran capaces de
resolver eficientemente un sistema complejo de ecuaciones integro-diferenciales
simultáneas. Este problema de investigación había llamado la atención del equipo
científico de la UNAM, debido a su aplicación directa en la solución de un
número importante de problemas reales en mecánica de suelos que aquejaban a la
ciudad de México. Sin la ayuda de las computadoras se consideraba que la
resolución de estos problemas tomaría un tiempo inaceptablemente largo.
Como resultado de ese viaje histórico, el ingeniero Beltrán
López se convenció de lo valiosas que podían ser las computadoras digitales para
resolver problemas serios de investigación. Sin embargo, no fue sino hasta
después de un intenso cabildeo que Beltrán López pudo finalmente eliminar las
dudas iniciales de la comunidad académica de la UNAM, con respecto al uso de la
nueva tecnología. Junto al ingeniero Beltrán López, los doctores Carlos Graeff
Fernández y Alberto Barajas Celis, profesores, en ese tiempo, de la Facultad de
Ciencias de la UNAM, apoyaron de manera decidida el proyecto sobre el uso de las
computadoras en la investigación científica.
Computadoras mexicanas
En México, el desarrollo de la tecnología de computadoras
empezó unos años después de la aparición del microprocesador en Estados Unidos.
Lo que motivó este desarrollo fue que a partir de ese entonces el diseño de
computadoras basado en microprocesadores ya no requería de los abundantes
recursos económicos que las grandes compañías de computadoras empleaban en el
diseño de sus mini y macrocomputadoras. En esta sección describimos en detalle
algunas de las computadoras mexicanas desarrolladas en el periodo de fines de
los 70, hasta mediados de los 80.
A manera de comparación, cabe hacer notar que durante el
periodo al que nos referimos en este trabajo, diversas compañías en Estados
Unidos estaban desarrollando computadoras personales basadas en
microprocesadores tales como la IBM-PC (1981), IBM-XT (1983), e IBM-AT (1984) de
IBM y la Apple III (1980) y MacIntosh (1984) de Apple Computer, por mencionar
sólo algunos ejemplos de las computadoras más populares de la época.
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